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El Ecosistema de los Polos de Faunia es una réplica de la Antártida, el continente que alberga el Polo Sur, la tierra de las grandes masas de glaciares, el hogar natural de unas aves marinas muy apreciadas por pequeños y grandes. Desde la punta más meridional del planeta hasta el parque han llegado varias familias de estas aves polares: pingüinos Papúa, Adelia, o los rey. Seis especies (de las 17 existentes en el mundo) que conforman una colonia de más de un centenar de pingüinos, entre los que hay ejemplares del Pingüino de Humboldt, cuya situación vulnerable le convierte en una de las especies protegidas del recinto.
Porque el ecosistema polar Faunia contribuye a la reproducción y recuperación de estas aves, en el marco de un programa de conservación de cría internacional de especies amenazadas (European Endangered Species Program, EEP). Este desierto helado es, además, uno de los pingüinarios más grandes de Europa. Aquí conviven estas aves durante las dos estaciones existentes en el ecosistema, cuyo verano antártico es el período en el que anidan e inician su reproducción.
Este pingüinario es, sin duda, uno de los grandes atractivos del parque. La temperatura del pabellón oscila entre los -2ºC y los 5ºC. El recinto cuenta con un gran exhibidor principal y un segundo nivel acuático en el que los visitantes pueden observar a los ejemplares de pingüinos exhibiendo sus dotes nadadoras por encima de un esqueleto de ballena. Entre ellos hay representación del Pingüino barbijo (Pygoscelis antarctica), la especie que en mayor número se puede encontrar en el continente frío (después del Papúa, excelente nadador que llega a alcanzar los 36 km/h).
La salinidad del agua importa (no en vano se filtra cada 40 minutos), así como la iluminación que simula el cambio de estación y la calidad de la nieve que cae en invierno, controlada por un equipo tecnológico de última generación. Agua y aire han de estar siempre libres de bacterias, ácaros y hongos, dado el delicado sistema inmunológico de estos animales.
Conocidos por sus andares torpes y su incapacidad para volar, estos pájaros fueron descubiertos en el siglo XVI. En Faunia tienes la oportunidad de encontrar una enorme diversidad de estas singulares aves, que viven en grandes comunidades y se caracterizan por su sociabilidad. Familias como las del pingüino rey, uno de los más longevos (con una esperanza de vida que llega hasta los 20 años). O el pingüino saltarrocas, especialmente agresivo cuando se trata de proteger a la prole.
Las tormentas artificiales de nieve no faltan en esta recreación de la isla de Georgia del Sur, donde tiene lugar una de las acciones para niños más interesantes de Faunia. En Dormir con pingüinos, los peques viven una singular experiencia. En este campamento nocturno, diseñado para grupos reducidos (que permanecen acompañados en todo momento por un educador especializado), los menores recorren los ecosistemas y áreas temáticas del parque, disfrutan de una saludable cena y pasan la noche durmiendo frente a nuestra colonia de pingüinos.
Pero sin duda, nuestra actividad estrella es la Expedición Polar, una experiencia exclusiva en la que podrás ver de cerca a estas magníficas aves, en el interior del ecosistema y conocer todos los detalles de nuestros pingüinos.
En definitiva, el Ecosistema de los Polos es uno de los grandes atractivos de Faunia. Visita nuestro pingüinario y podrás comprobar el frío polar sin salir de Madrid.