Cinco peces curiosos que encontrar en Faunia

El mundo submarino siempre tendrá la capacidad de sorprendernos, siendo a día de hoy una de las partes del planeta más misteriosa para el ser humano. ¿Conoces a sus habitantes más singulares? Te mostramos una selección de peces curiosos por su aspecto y cualidades. ¡Encuéntralos en Faunia!

Anguila jardinera. De cuerpo cilíndrico y alargado, este escurridizo ejemplar destaca por la forma en la que construye su madriguera, escarbando en la arena y segregando una sustancia gracias a la cual endurece las paredes de su nuevo hogar. Vive en colonias de cientos e incluso miles de individuos.

Pez payaso. Famoso por sus intensos colores y expertos en el camuflaje, los peces payaso son capaces de mimetizarse con su entorno, asemejándose al coral de los arrefices en los que habitan. Viven en grupos y su tamaño varía entre los 6 y los 15 cm, lo que curiosamente depende de su posición jerárquica en la colonia, siendo siempre el ejemplar más grande la hembra dominante. ¡Ella manda!

Piracucú. Este pez procedente de América del Sur es el mayor de agua dulce, alcanzando los 3 metros de longitud y pesando hasta 200 kg. Toda una mole que curiosamente posee una cabeza algo pequeña en relación con su cuerpo, confiriéndole un aspecto peculiar. El  piracucú vive en aguas poco oxigenadas, por lo que al menos una vez cada hora debe asomarse y respirar.

Caballito de mar rojo. Siempre curioso por su aspecto, que tanto recuerda al de los caballos. Esta especie presenta una coloración cambiante, del rojo al amarillo intenso gracias a su capacidad camaleónica para adaptarse a los colores del medio. Son lentos, parsimoniosos, y elegantes debido a su peculiar forma de desplazarse, impulsándose únicamente con su aleta dorsal.

Vaca de agua. Si todavía no sabes por qué se llama así, solo tienes que fijarte en su cabeza y en su forma moverse: tiene cuernos, y cuando nada lo hace como si embistiera con ellos. De tan solo 10 centímetros de tamaño, es pequeño pero matón, y si se estresa puede segregar una toxina mortal… ¡incluso para él mismo!