Descubre como conseguirlo aquí
¿Qué estás buscando?
Frente a los animales que comen de todo, el cerdo hormiguero posee unos gustos culinarios la mar de exquisitos: este animal, procedente del sur de África, se alimenta exclusivamente de termitas y hormigas, siendo éstas sus favoritas a la hora de echarse algo a la boca. ¿Es un cerdo? No. ¿Tiene algo que ver con el oso hormiguero? Tampoco. Entonces, ¿de dónde viene el nombre de este mamífero? Te lo contamos.
Como adelantábamos, a pesar de su nombre, el cerdo hormiguero poco tiene que ver con los porcinos: fue bautizado con este nombre por los holandeses que colonizaron África porque, la primera vez que lo vieron, les recordó al cerdo doméstico. Puede parecerse a él en el color de su cuerpo, pardo y rojizo, y también en la forma de su hocico y su gruesa piel. Sin embargo, su peso, que ronda entre los 40 y los 65 kilos, es muy inferior al del cerdo común.
Tampoco tiene ningún parentesco genético con el oso hormiguero, a pesar de que, debido a convergencias evolutivas, su modo de alimentación se parece de forma asombrosa: ambos cuentan con un alargado hocico que esconde, en su interior, una lengua pegajosa y extensa –de alrededor de 45cm en el caso del cerdo hormiguero– que utilizan para capturar insectos en sus madrigueras.
De hábitos nocturnos, el cerdo hormiguero descansa durante el día en el interior de su madriguera –que puede llegar a tener hasta diez metros de túneles– y sale a cazar durante la noche. Como su propio nombre indica, su comida favorita, y de la que se alimenta siempre que puede, son las hormigas, y para ello destroza los hormigueros con las patas delanteras para después, con su lengua, atrapar a los asustados insectos. Si quieres verlo en acción, lo encontrarás en el área Sombras Silenciosas de Faunia.