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La cara afable, sus divertidas orejas, su color intenso y su denso pelaje han conseguido que el panda rojo sea considerado el mamífero más bello del mundo. ¿Quieres comprobarlo? Este animal ha sido uno de los últimos inquilinos en llegar a Faunia, de modo que, ¡no te olvides de darle la bienvenida!
Con un tamaño que ronda los 60 centímetros, el panda rojo podría considerarse, por su aspecto, como un cruce perfecto entre un panda común y un mapache: al igual que estos últimos, la mancha del pelaje de su cara parece imitar a un antifaz y posee una larga cola anillada; y, del mismo modo que el panda, tiene garras retráctiles, un grueso pelaje, ¡y un amor incondicional al bambú, su comida favorita!
Si decides visitar al Panda Rojo en Faunia, no lo busques a ras de suelo: este mamífero es un ser la mar de habilidoso y acrobático, y prefiere la tranquilidad de las ramas tanto para descansar como para alimentarse. Sin embargo, a pesar de su gran agilidad, es un animal tranquilo que, debido a su grueso pelaje, suele aprovechar las horas centrales del día, más calurosas, para descansar.
Aunque durante mucho tiempo se le consideró parte de la familia de los osos, las últimas investigaciones han catalogado al panda rojo como único miembro de la familia independiente de los ailúridos. El resto de animales que pertenecían a este género ya están extintos, y el propio panda rojo se encuentra actualmente en peligro de dextinción a causa de la destrucción de su hábitat y la caza furtiva. Debido a ello, el panda rojo que podrás encontrar en Faunia, junto al Territorio Wallaby, está dentro del Programa Europeo de Especies den Peligro, que fomenta la cría y la reproducción de las especies amenazadas.