La foca monje no puede caer en el olvido

Hoy nos desplazamos a Mauritania, en concreto a la península de Cabo Blanco. Allí nos espera la foca monje, una de las 10 especies de mamíferos más amenazadas del planeta. Pertenece al grupo de los pinnípedos, que engloba también a las especies marinas de leones y osos y a las morsas.

Hasta hace poco, la foca monje era vista frecuente en las costas del Mediterráneo, pero la destrucción de sus hábitats, debida sobre todo al turismo relacionado con el desarrollo costero, la contaminación, su caza furtiva y a las amenazas de la industria pesquera, ha llevado a esta especie a una dramática disminución del número de sus ejemplares.

En la actualidad, sólo existen pequeñas comunidades al borde de la extinción. La Fundación CBD-Habitat, con la participación de la Fundación Parques Reunidos colabora en el proyecto de conservación in situ que se lleva a cabo en la costa de Mauritania, apoyando sus proyectos a través de los parques zoológicos y acuarios del grupo entre los que se encuentra Faunia donde se destina parte de la financiación de la actividad del baño con osos marinos a este proyecto. La Fundación Parques Reunidos ha aportado desde el comienzo en el 2.010 más de 73.000 € incorporándose en este 2.015 una tercera cámara de videovigilancia en las cuevas donde se encuentra localizada esta colonia.

La colonia de Foca Monje de la península de Cabo Blanco (Marruecos/Mauritania) es la única que queda en el mundo. Descubierta en 1945 por el español Eugenio Morales Agacino, actualmente, se está recuperando gracias a las eficaces medidas de conservación desarrolladas y cuenta con alrededor de 500 individuos en toda su área de distribución y casi 50 nacimientos al año.

La Foca Monje del Mediterráneo o Monachus monachus, considerada en peligro crítico, habita en la zona oriental del Océano Atlántico, donde se encuentra la Reserva Costas de las Focas que conservamos, en la península de Cabo Blanco (Mauritania).

El proyecto de colaboración con la Fundación CBD-Hábitat pretende reforzar la protección de esta colonia y educar a la población local del entorno. Por ello, los esfuerzos se centran en: la protección de su hábitat, el control, monitorización y seguimiento de ejemplares y la elaboración de un programa de educación ambiental.

Un halo de esperanza se acerca a esta maravillosa especie, proteger y favorecer su recuperación debería ser objetivo de todos.

Descubre un poco más del proyecto con este vídeo que nos acompaña.

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