Pequeños pero matones: los animales exóticos más peligrosos

Tigre, oso polar, león… Todos estos animales son grandes y voraces depredadores pero no se encuentran entre los animales más peligrosos del mundo. ¿Has escuchado la expresión "pequeño pero matón"? En el reino animal también es aplicable. Te mostramos cuáles son los animales exóticos más mortíferos del planeta.

Cobra albina de monóculo: El veneno de esta serpiente, que puede encontrarse en la Zona Veneno de Faunia, contiene una neurotoxina, llamada citotoxina, que produce gran dolor, inflamación y, en último término, la muerte. Además, no es necesaria la mordedura para que la cobra albina del monóculo envenene a su pesa, pues es capaz de lanzarlo hasta a un metro y medio de distancia.

Avispa marina: esta medusa tiene el dudoso honor de ser el animal más venenoso de la tierra. Sus sesentas tentáculos desprenden un veneno que es capaz de matar a un ser humano solo con el contacto.

Rana dardo dorada: de pequeño tamaño, la rana dorada esconde tras su llamativo y divertido aspecto uno de los venenos más potentes del planeta. ¡Una sola rana contiene veneno para matar a diez personas! Por suerte, solo lo segregan cuando se sienten amenazadas. El nombre de este anfibio, que puede verse en Faunia, viene dado por el uso que los indios del amazonas daban a su veneno: con él impregnaban los dardos que después disparaban con cerbatanas.

Alacrán: los artrópodos, la familia de los arácnidos a la que pertenecen alacranes y escorpiones, suelen poseer una cola coronada por un potente aguijón que inyecta veneno. En Faunia puedes encontrar algunos artrópodos, como el escorpión de las rocas y el emperador, cuyo veneno no es mortal. El del alacrán, sin embargo, sí lo es, y puede producir el coma e incluso la muerte.

Pulpo de anillos azules: la mordedura de este pulpo de aspecto llamativo inyecta una toxina que produce parálisis, y que si no es tratada a tiempo produce una parada respiratoria mortal.

Serpiente de cascabel: a pesar de su fama, la serpiente de cascabel no es tan peligrosa como se suele apuntar. Tiene un veneno que puede causar la muerte, pero son reptiles mansos y dóciles, que solo atacan en caso de sentirse amenazados y no sin antes avisar moviendo el cascabel que poseen en la parte trasera. Aunque su hábitat original es el desierto americano, no es necesario que vayas hasta allí para ver una, ¡en Faunia hay ejemplares!