Cormorán grande

El Cormorán Grande es un pájaro negro cuya envergadura va de 121 a 149 centímetros. Vive en las costas marinas y en casi todos los lagos y ríos del mundo. Carece de plumas impermeables, como el resto de las aves (de ahí que sea normal verle, después de la pesca, de pie y con las alas extendidas para que se sequen). Una de las características de los individuos adultos es que poseen una cresta, o bien parches blancos en la cabeza, cuello o costados (cuando cría desarrolla manchas blancas en los flancos de la cabeza, así como un lustre brillante en su oscuro plumaje, y plumas blancas en las patas). Los pájaros jóvenes, en cambio, presentan plumas más apagadas y pardas, con las partes inferiores claras. La cola del Cormorán grande es larga; la garganta, amarillenta. Pocas aves son capaces de mover los ojos; ellos sí, lo que le facilita en gran medida la pesca submarina. También es un magnífico nadador y buceador: alcanza los 10 metros de profundidad, y puede permanecer sumergido un minuto, incluso.

El cormorán grande es uno de los habitantes del Lago Pelícanos de Faunia. Ven y podrás ver cómo se mueve a sus anchas por un espacio tan singular.

La alimentación de este pájaro abarca todo tipo de peces; especialmente las anguilas, que ocupan una parte considerable de su dieta en los lugares donde está presente.

El Cormorán grande se reproduce en colonias a las que vuelve, en algunos casos, de un año para otro. Las parejas, por el contrario, permanecen juntas solamente durante una estación. Construyen su nido, formado por algas, hierbas y excrementos, en diferentes rincones de su hábitat: desde riscos y rocas desnudas hasta árboles y cañaverales. Los cormoranes ponen de dos a tres huevos por nidada.