Descubre como conseguirlo aquí
La Liebre del Desierto es una especie de conejo canguro, capaz de dar saltos de hasta dos metros de longitud (de hecho, es una de sus principales características). Son las hembras las encargadas de excavar extensas madrigueras con sus garras delanteras. De cola larga y tupida, orejas grandes, estrechas y rectas, vive sola o en pareja, aunque puede ocupar cuevas diferentes en varios días. Animal nocturno, no suele registrar actividad durante el día, y vive en zonas de suelos secos y arenosos, así como en zonas de cultivo (de esta manera puede cavar las madrigueras fácilmente). Sus hogares están, por lo general, cerca de árboles o arbustos grandes. No solamente posee una vista, olfato y oído muy desarrollado, sino que también es capaz de captar las vibraciones del suelo con sus grandes patas traseras. Marrón rojizo, arena, beige o canela, así es la tonalidad de su pelaje dorsal; el vientre es blanco, al igual que la línea que recorre la parte delantera de los muslos y el interior de las patas. La cola envuelve todo su cuerpo cuando duerme, con la cabeza acomodada en los cuartos traseros. Pese a ser una llanera solitaria en libertad, cuando se cría en cautividad muestra predisposición a convivir en grupo.
Si quieres conocer a un roedor simpático no puedes dejar de visitar Faunia. En nuestro pabellón Sombras Silenciosas encontrarás a la Liebre del Desierto.
La alimentación de la Liebre del Desierto se compone de semillas, tallos, bulbos, langostas, escarabajos y otros invertebrados.
De su reproducción cabe detacar que las crías de estas liebres, a diferencias de otros roedores, son peludas e independientes a los pocos días de nacer, aunque no son destetadas ni pueden salir de la madriguera inmediatamente. De hecho, el período de cuidado parental es largo, de ahí que la tasa de natalidad de estos animales sea inferior a la del resto de la familia de roedores.