Murciélago egipcio

Presentes en las inscripciones jeroglíficas, ya se avistaban los primeros ejemplares en la gran pirámide de Gizeh. Se distribuye ampliamente en África y Oriente Medio, desde el Sahara hasta Pakistán y el norte de la India. Es de las pocas especies de murciélagos que habita en cuevas, de las que salen por la noche para buscar comida y regresar al amanecer. El Murciélago Egipcio se caracteriza por tener buena vista, contrariamente a la creencia habitual; es el único de su familia (Megachiroptera) que hace uso de la ecolocalización para orientar su vuelo correctamente, emitiendo ecos que rebotan contra el objeto (e identifican así como presa, predador u obstáculo). Su cuerpo es marrón claro, las alas son más oscuras. Una de sus características es que poseen un hocico similar al del perro o el zorro, de ahí el apodo de “zorros voladores”. Los machos son más grandes que las hembras, de las que se distinguen fácilmente por el saco escrotal (grande y visible). Duermen en colonias muy numerosas: colgados boca abajo y con las alas plegadas fuertemente alrededor del cuerpo, muy juntos. Suelen elegir para descansar los espacios más amplios de la cueva, cerca de su entrada.

Desde siempre los murciélagos han inspirado temor e interés al mismo tiempo. Si vienes a Faunia podrás ver cómo viven los murciélagos egipcios.

La dieta de estos murciélagos es frugívora, principalmente. Su alimentación se basa en la fruta y las hojas verdes que comen de noche, en grandes cantidades. El aporte proteínico les llega cuando la fruta escasea y amplían el menú con gusanos, larvas de insectos y hongos.

Al igual que luchan constantemente entre ellos para buscar un sitio donde posarse en la cueva o por la comida, también lo hacen por las hembras a la hora de la reproducción. Utilizan las alas como si de un combate de boxeo se tratara, con golpes y chillidos que no pasan de lo simbólico (en general no se dañan los unos a los otros). Ellas alumbran a una sola cría, después de cuatro meses de gestación, aproximadamente (en ocasiones pueden tener gemelos). Después acarrean el bebé durante seis semanas, más o menos.