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La Tortuga de cuello de serpiente alcanza los 27 centímetros de longitud. Tiene un caparazón ovalado, aplanado y alargado, con el borde posterior liso (y manchas amarillentas en ambos lados). Marrón por lo general, puede ser más clara u oscura, según el ejemplar. El plastrón es largo y de color crema, mientras que la cabeza es aplanada, de tono gris o marrón y con una serie de manchas o líneas onduladas de colores más claros. Presenta también una gran mancha brillante en la zona donde está el tímpano, así como un hocico estrecho y un maxilar superior sin muescas. Los machos tienen la cola más larga y gruesa, y la concha más plana, que las hembras. Es una especie extraña, lo que la caracteriza es su cuello, equivalente a las tres cuartas partes de su caparazón (de ahí su nombre). Al contrario que otras tortugas, no esconde la cabeza dentro del caparazón: dobla el cuello hacia un lateral del cuerpo. No se sabe a ciencia cierta cuál es la función de tal cuello, que le permite permanecer sumergida varios centímetros en el agua mientras saca la cabeza para respirar.
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La Tortuga de cuello de serpiente se alimenta de todo tipo de peces.
La reproducción de esta especie tiene lugar entre los meses de noviembre y febrero. La puesta se realiza en el agua o en zonas cercanas a ríos y estanques. La incubación se produce a altas temperaturas (entre 27 ºC y 33 ºC), y termina con el nacimiento de la cría a los 90 días. La longitud media del caparazón de las crías es de unos 35 milímetros; el peso, seis gramos.