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El Pingüino Rey es el segundo ejemplar de esta especie más grande del mundo (con permiso del Pingüino Emperador). Puede alcanzar el metro de longitud, aunque la mayoría de los individuos se mueven en los 90 centímetros. El peso depende de la época del año en que nos encontremos, como ocurre con otras aves polares. Los machos son algo más grandes en general, si bien no es fácil distinguirlos a simple vista.
El plumaje del pecho es blanco, con una característica mancha difuminada bajo la barbilla, naranja amarillenta y bordeada por una línea negra. Su espalda es de un tono gris oscuro o negro que le cubre hasta la cola; el pico, tanto en los pingüinos masculinos como en los femeninos, es agudo y mide entre 11 y 15 centímetros. El Pingüino rey es oscuro, salvo en los laterales de la parte inferior, donde aparecen motas anaranjadas que varían de intensidad con la luz ultravioleta (no perceptible para el ser humano, pero sí para algunas aves). Se cree que este color está relacionado con el cortejo y el emparejamiento de la especie.
Infatigable pescador, este pingüino se pasa la noche y el día sumergiéndose a profundidades que alcanzan los 300 metros. Nadando, llega a los 12 km/h; bajo el agua, puede aguantar 18 minutos (gracias a su lento ritmo cardíaco). Se distribuye por la Antártida y las regiones antárticas y subantárticas: Argentina, Australia, Chile, Islas Malvinas, Territorios Franceses del Sur, Islas Heard y McDonald, etcétera. Su esperanza de vida se prolonga, en estado natural, hasta los 20 años.
Krill y peces constituyen la base de la alimentación del pingüino rey.
Anida en territorios isleños, próximos a América del Sur. La temporada de anidación empieza durante la primavera austral: en noviembre, después de la muda. El pingüino rey suele construir nidos con rocas. La hembra pone un huevo y lo entrega al macho, que comienza la incubación. Cuando hay nieve, también es capaz de incubar el huevo entre la tripa y los pies, haciendo un pliegue con su propia piel. La madre marcha al mar abierto y regresa para seguir incubando durante 21 días. Los polluelos rompen el cascarón a los 54 días. Son cuidados por ambos padres durante algo más de un mes, época en la que pasan a la guardería para protegerse, con el resto de las crías, de los depredadores.